Gastronomía de Conil

Riqueza gastronómica en Conil de la Frontera
La gastronomía de Conil de la Frontera está marcada por los productos que llegan cada día del mar al puerto pesquero del municipio. De hecho, una de las actividades típicas que cualquier visitante puede realizar si pisa esta tierra gaditana será presenciar una subasta de pescado en la lonja del puerto pesquero. Es allí donde los restaurantes y pescaderías del pueblo adquieren diversas variedades de pescados y mariscos como el atún de almadraba, calamares, navajas, lenguado, lubina, sargo, etc.

Del mismo modo, otros de los alimentos característicos de la gastronomía conileña son las hortalizas y verduras. Destacan los típicos cardillos, alcauciles o tagarninas acompañadas con arroz. Además, gracias a la calidad de sus tomates y pimientos, uno de los platos que más se consume en verano es el gazpacho andaluz. Por otra parte, este pueblo gaditano también es conocido por su chacina como las morcillas o los chicharrones y, por supuesto, sus postres como los pestiños (dulce hecho con una masa de harina que se fríe y se baña en miel) o los rosquetes (dulce típico de Semana Santa elaborado a base de harina, huevos, azúcar, cáscara de limón, canela, matalahúva y levadura, y que se calientan en un horno de leña).

Cocina para todos los gustos
La cocina de Conil está hecha para todos los gustos, así que mientras los amantes de la carne pueden degustar un montadito de carne mechada con manteca colorá o un solomillo a la piedra, los que prefieran pescado no pueden irse sin probar el atún en cualquiera de sus versiones como encebollado.

Rutas gastronómicas
Cada año se organizan en Conil diferentes rutas para dar a conocer los productos más populares del municipio: la Ruta del Atún, la Ruta del Retinto, la Ruta de la Huerta, la Ruta de la Tapa y la Ruta del Pescado de Conil. La Ruta del Atún se realiza en el mes de mayo, fecha en la que los primeros atunes se acercan a la costa buscando las aguas cálidas del Mediterráneo. El primer día de la ruta los establecimientos instalan sus puestos en la plaza de Santa Catalina y junto a la Torre Guzmán para ofrecer muestras de los platos que presentarán en sus cartas durante la feria de la tapa. Este día también se realiza el despiece del atún, conocido como ronqueo, que puede ser contemplado por todos los asistentes.

Tapear a precios populares
El resto de la jornada de la ruta, los restaurantes participantes ofrecen una tapa de atún junto con una bebida a un módico precio para que los visitantes vayan degustando las elaboraciones de cada uno de ellos. Este mismo proceso se sigue en la Ruta del Retinto y la Ruta del Pescado de Conil, que tienen lugar en otoño, y en la Ruta de la Huerta y la Ruta de la Tapa en primavera. Eso sí, en cada jornada los hosteleros cambian sus propuestas gastronómicas acorde al producto de esa temporada.