Las playas y calas de Conil

La belleza de las playas de Conil
Conil de la Frontera es sinónimo de belleza gracias a su maravilloso entorno natural. Más de 14 kilómetros del océano Atlántico descansa en este pueblo gaditano con el fin convertirse en playas y calas únicas en Andalucía. Cada una tiene su propia idiosincrasia, y a la vez, guardan muchas cosas en común. Las playas de Conil son un contraste de colores: azul verdoso del océano Atlántico, azul cielo que se observa al mirar el horizonte, dorado de la arena fina que cubre sus orillas y rojizo de los acantilados que protegen sus fronteras.

¿Cómo son las playas de Conil?
Cada una de las playas tiene su propia personalidad, lo que hace que el visitante sepa al instante adaptarse y disfrutar de ellas: playas familiares a pie del pueblo como la playa de Los Bateles o playa de la Fontanilla, con servicio de ducha, baños y vigilancia, que los domingos se convierten en los centros de reunión para el almuerzo de muchos conileños y turistas; playas extensas que dejan disfrutar de la naturaleza más salvaje con posibilidad de nudismo como la playa de Castilnovo; o playas que se encuentran un poco más alejadas del centro urbano y son perfectas para resguardarse del levante como La playa de la Fuente del Gallo o playa de El Roqueo.

Calas de Conil para evitar el levante
Cuando el viento del este o viento de levante sopla con fuerza, la costa norte de Conil se transforma en un refugio. Allí se encuentran las famosas calas de conil y calas de Roche de poca profundidad, oleaje moderado, con aguas cristalinas, altos acantilados de piedra rojiza, sol y, sobre todo, protegidas del viento. La cala Encendida, la cala El Aspero, la cala El Frailecillo, la cala Tío Juan Medina y la cala El Pato son sus exponentes.

¿Cómo llegar a las Calas de Conil?
Para acudir a esta zona está disponible durante la temporada estival un servicio de autobús que parte desde el centro del pueblo. Otra opción es alquilar un coche y aparcarlo en la zona donde hay habilitada una explanada cerca de cada cala. Eso sí, para acudir un domingo será necesario madrugar un poco para no tener problema en encontrar sitio para aparcar, ya que todo el mundo quiere vivir la experiencia de un día en el paraíso.

Calas de Conil para evitar el poniente
Si sopla el viento del oeste o viento de poniente, las calas más protegidas son la del Puntalejo o las del Quinto (son tres calas de reducido tamaño llamadas cala Melchor, cala Pitones y cala Sudario) y la cala del Aceite. Esta última es la que alcanza mayor notoriedad debido a su tamaño. Todas guardan un encanto común debido a sus aguas cristalinas, el oleaje moderado, el color rojizo de sus acantilados y la intimidad.

Calas de Conil con niños
Hay que indicar que la cala del Aceite es un enclave idóneo para ir con los más pequeños ya que el oleaje es moderado y siempre podrán jugar entre las rocas en busca de cangrejos. Además, esta cala cuenta con un chiringuito que siempre viene bien para refrescarse o comer algo durante una jornada playera.